En México, la flor de cempasúchil se relaciona con la celebración de Día de Muertos, sin embargo, esta colorida flor, destaca tanto por su uso industrial, como por su uso médico y no solo como planta ornamental. Los usos industriales son muy variados, por ejemplo, su aroma permite que sea utilizada para elaborar saborizantes y aromatizantes. Por otra parte, su intensa tonalidad anaranjada se debe a que sus flores son ricas en carotenoides, por lo que la extracción de sus pigmentos, son utilizados para dar color a las yemas de huevo, pastas, pollo y otros productos más.
Sin embargo, a pesar de que el origen del cempasúchil es mexicano, en la actualidad, China es el mayor productor, seguida de la India y el Perú. Lamentablemente, el liderazgo que algún día tuvo México hoy ya no existe.
Lo paradójico es que, si bien México es un país con una notable biodiversidad y un conocimiento milenario, poco provecho se obtiene de ello, pues ya desde el siglo XVI, los cronistas dan cuenta tanto de su diversidad, como de las propiedades medicinales y fungicidas de esta valiosa planta, propiedades que hoy son valoradas y explotadas por los países antes mencionados.
En México, el uso común que se le da al cempasúchil, es para adornar los altares de día de muertos, festividad celebrada el 1 y 2 de noviembre, fecha en la que millones de mexicanos celebramos y recordamos a nuestros familiares ya fallecidos. Sin embargo, el cempasúchil brinda otros beneficios como ya se ha descrito. De igual manera, la venta de flores para Día de Muertos, representa un ingreso para las familias productoras, esto hace más rentables sus parcelas, e incluso, se promueve el turismo; los campos cultivados se convierten en coloridos jardines anaranjados que llaman la atención para ser visitados.
En México, se conocen 35 especies de las 58 que se registran en toda América, y solo se cultivan dos especies en el mes de noviembre: Tagetes erecta y Tagetes patula. En casi todo el territorio se encuentra de manera silvestre; los principales estados productores son Puebla, Tlaxcala, Hidalgo, San Luis Potosí, Guerrero, Oaxaca, Morelos, Durango y Sonora.
Al igual que los girasoles, la principal característica del cempasúchil son las flores agrupadas en cabezuelas o en inflorescencias solitarias, esta peculiaridad es la que le otorgó el nombre en lengua náhuatl de cempôhualxôchitl, debido a que el sistema numérico mesoamericano era vigesimal, esta fue una manera de llamarla como “múltiples flores” y no propiamente “veinte flores” como se piensa comúnmente.
En definitiva, más allá de celebraciones y fiestas que si bien fortalecen las tradiciones, esta flor tiene importantes usos industriales que son generadores de riqueza a nivel mundial, riqueza de la que México tiene poca contribución por lo que se requiere de proyectos rentables y de un apoyo más activo al campo mexicano.